mercoledì 25 maggio 2011
Código Moral.
Ama a tu prójimo como a tí mismo
Si haces el mal no esperes el bien
Haz el bien por amor al bien mismo
Estima a los buenos, ama a los débiles, apártate de los malos, pero no odies a nadie
Habla respetuosamente con los grandes, prudentemente con los iguales, sinceramente con los amigos y dulcemente con los pequeños y los pobres
No adules jamás a tu hermano, por que es una traición; si tu hermano te adula, teme que te corrompan.
Escucha siempre la voz de tu conciencia
Se el padre de los pobres; cada suspiro que tu rudeza les arranque, son otras tantas desgracias que caerán sobre ti
Respeta al viajero, nacional o extranjero, ayúdalo, su persona es sagrada para ti
Se lento con airarte, pues la ira anida en el seno del necio
Evita las disputas y prevé los insultos, poniendo la razón de por medio
Parte con el hambriento tu pan y a los pobres y peregrinos cobijalos; si estuvieren desnudos, cubrelos y no desperdicies tu carne en la suya
Detesta la avaricia, por que quien ame la riqueza ningún fruto sacara de ello y esta es también vanidad
En la senda del honor y la justicia esta la vida; mas el camino extraviado conduce a la muerte
Respeta a la mujer, no abuses jamás de su debilidad y mucho menos pienses en deshonrarla
Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que tu destino ni te honra ni te degrada
Si tiene un hijo alégrate, pero tiembla ante la responsabilidad que se te confía
Haz que hasta los diez años te tema, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete
Hasta los diez se su maestro; hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo
Esmerate en darles buenos principios antes que bellas maneras; que te deba rectitud esclarecida y no frívola elegancia
Haz de él un hombre honesto antes que un hombre hábil
Lee y aprovecha, ve e imita, reflexiona y trabaja; ocúpate siempre en el bien de tu hermano y con ello trabaja para ti mismo
Conténtate de todo, por todo y con todo
No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y menos alabes, antes procura sondear bien los corazones para apreciar su obra
Se, entre los profanos, libre sin ser licencioso, grande sin ser orgulloso y humilde sin bajeza; y entre los hermanos, firme sin pertinencia, severo sin ser inflexible y sumiso sin servilismo
Justo y valeroso, defenderás al oprimido y protegerás la inocencia, sin reparar en los servicios que prestes
Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, tendrás solo en cuenta el merito personal, sean cuales fueren su rango, el estado y la fortuna
“El día que los hombres vivan estas máximas, la humanidad será feliz; la masonería habrá cumplido con su objetivo y podrá cantar su himno de triunfo regenerador”