JOSEFINA MAYNADE
LOS VERSOS ÁUREOS DE
PITÁGORAS - LOS SÍMBOLOS
Y EL HIEROS LOGOS
(LA PALABRA SAGRADA)
1A. EDICIÓN SEPTIEMBRE DE 1973
3A. IMPRESIÓN JUNIO DE 1979
Ilustraciones: JOSEFINA MAYNADE
DERECHOS RESERVADOS © — Copyright ©, 1973, por EDITORIAL DIANA, S. A. — Roberto
Gayol 1219, Esq. Tlacoquemécatl México 12, D. F. — Impreso en México — Printed in
Mexico
Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización por escrito de la casa editora.
Consagrad un culto a la armonía celeste.
PITÁGORAS
La Grecia de Pitágoras, con su matemática y su música, su orden y su armonía, tienen
un mensaje para tas naciones modernas, desorientadas y discordantes. Este mensaje,
puede advenir mejor a través de aquellos cuya naturaleza se halla sintonizada, por
proceso generativo, con la sabiduría pitagórica.
ANNIE BESANT
Contenido
PRIMERA PARTE
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
1 PITÁGORAS, LUZ DE OCCIDENTE
Poesía de las grandes vidas — El secreto de la aproximación — Presencia de
Pitágoras — La profecía — Los padres — Un niño excepcional — El pedagogo de
Siros — Vislumbre de la misión futura — Mileto, la sabia — Matemática del
Universo — El secreto del mundo — Egipto, cuna de la sabiduría — Las pruebas de
la iniciación — Escuelas sagradas del saber — Invasión de Cambises — Camino de
Oriente — Encuentro con Buda — Yavanacharya — Parsis y fenicios — Estancia
con los caldeos — La "Sagrada Ciencia" — Samos bajo la tiranía de Polícrates —
Creta — La cripta de Zeus en el monte Ida — Catarsis — Ritual danzado — Del
poder sobre los elementos — La diosa Atenea — La Vía Sacra — Eleusis — Las
grandes diosas — Delfos y el Manteion oracular — El Sol interno — Recuerdos —
Las anfictionías — Hacia la magna Grecia — El golfo de Tarento — Cretona, la
predestinada — La escuela pitagórica — Exámenes — Un plantel de selección —
Resortes — La contraparte divina — Liberación — Base permanente — Como la luz
del primer día — Superación del caos.
2 Los VERSOS ÁUREOS
Aportación del pitagórico Lisis al conocimiento de los VERSOS ÁUREOS de Pitágoras.
3 COMENTARIOS A LOS VERSOS ÁUREOS
Los comentarios de Hierocles, pitagórico del siglo V d. C. — Comentarios de la
autora.
4 LOS SÍMBOLOS INTERPRETADOS
La sabiduría pitagórica en imágenes — Una pedagogía de sugerencias y analogías —
Finalidad de los "símbolos" — Un lenguaje cifrado— Mención selectiva de los
mejores— (Auténticos) "símbolos" —Correlación de los respectivos comentarios.
5 LA HERENCIA DEL FILÓSOFO DE SAMOS
Síntesis histórica de la tradición pitagórica a través de los grandes filósofos —
Preceptos pitagóricos de Platón-— Preceptos de Jámblico — Preceptos de
Demócrito-—Preceptos de Demonio—Preceptos de Sexto — Preceptos de Estobeo
— Preceptos de Arquitas — Preceptos de Apolonio.
SEGUNDA PARTE
1 ORIGEN Y TRADICIÓN DEL PITAGORISMO
La tradición oral — Poesía gnómica — Los himnos y los cresmes órficos — Divina
tradición — Clave transmitida — Fuerzas estelares — El ''número de oro" —Éxodo
de los sagrados himnos —La sabia Babel del mundo antiguo — Sincretismo
alejandrino — Vinculación del Hieros-Logos (Palabra sagrada de los pitagóricos) —
Damo, heredera espiritual del maestro — El guión de la escuela — Testimonio de
Diógenes Laercio — Archivo secreto— Los "diálogos" platónicos — Llenedumbre
de divinidad -— La Moira y la Metempsícosis — Bajo el velo de la leyenda-—
Advocación — Los filósofos de la academia — Importancia de los "símbolos" — Los
epígonos del pitagorismo.
2 LA MÍSTICA RAÍZ DEL HIEROS LOGOS
Clave numérica de las palabras — Vibración fonética y astral-—Nos hemos
desconectado de las estrellas — El Logos — El silencio, purificación de la palabra —
El vocablo sagrado —Definiciones de la Deidad — La voz del silencio — La "Gran
Ave" — Los "Ignotos" — Tríada y Cuaternario — De la pronunciación — Septenario
celeste — Las siete vocales griegas — Unidad del Universo — Invitación al vuelo —
Medios seguros y deleitosos — Ética pitagórica — De la pureza integral — Ritmos
de eficacia — Objetivo básico — Ideal de la vida armónica — El privilegio de la
palabra.
3 EL TRIÁNGULO PITAGÓRICO
El lema de la escuela — Tratado trascendente —- Claves de interpretación —
Antropogénesis y cosmogénesis — Las ideas madres — Trinidad cualitativa —-
Proyección universal — Desconexión cíclica — Cuaternario y septenario — La
década inscrita — Matemática del espíritu — Códice primigenio — Simbolismo de
los diez puntos inscritos en el triángulo — Un tratado de sabiduría eterna — Los
divinos avatares — Mensaje de la Nueva Era — Trascendentalismo de la tetractys
pitagórica — La "fuente de la naturaleza"—Los maestros de la humanidad — El
signo que comienza — De la Cruz Cardinal del Zodíaco — Archiva de sabiduría.
4 EL SIMBOLISMO DE LOS NÚMEROS
El mito griego — Los juguetes de Dionysos — Ciencia profana y ciencia sagrada —
Dioses y números — Aritmancia — Teoría cosmológica — Materia y espíritu — Los
números vivientes —"Matemáticas" y "Acusmáticos" — Nacimiento de la palabra —
La mística órfica — "Las formas son números" — Simbolismo del círculo —
Ideogramas — La década — Significado de la Mónada — De la Dúada — De la
Tríada — De la Tétrada — La Tetractys, "inmenso y puro símbolo" — Las cuatro
pruebas — Juegos olímpicos — Las grandes panateneas — Clave numerológica—El
número de perfección-— Origen y fin — Genealogías — El primer hombre celeste.
5 LA MÚSICA DE LAS ESFERAS
Poesía, música y danza — La lira heptacorde —Purificación por la música y el himno
— Las divinas leyes — Fundamento de la pedagogía perenne — Recitación melódica
y mágica de los VERSOS ÁUREOS — Frente al mar azul, Auroras y crepúsculos
consagrados — Preceptos estelares — Genios alados — Instrumentos — El ethos
griego — Base sonora— Arpas eólicas — La voz de la naturaleza — Trascendencia
de la música — El "órgano de Cortí" — Verdaderos mantrams — Pitágoras, sanador
— Terapéutica musical — La gran aliada del maestro de Samos — Los Asclepíades
— Armonía de los espacios — Doble taumaturgia — Rayos telúricos— Noches
serenas — Comunión vibratoria — Al amor de las estrellas — Éxtasis — El concierto
de los mundos — Ideas eternas — Nuestro patrimonio espiritual.
6 LAS LEYES DE LA ARMONÍA
La leyenda de Anfión — Los muros de Tebas— La danza de Brahma — El músico
supremo — Pedagogía integral — Potencial cósmico del hombre — Invocación al
arquetipo —Dio-tima de Mantinea — Amor celeste — La musa Urania — La ciencia
del amor—Móvil de las leyes biológicas — El "Timeo" — Platón y las prácticas —
Ritmos de la historia— Las cuatro formas vivientes — Estructura humano-solar — El
conocimiento por el corazón — El "número de oro" — Tras el velo — Los poliedros
regulares— Correspondencias siderales — Ars Magna— Al éxtasis por la armonía—
Alquimia estética— Influjo del medio — Filosofía idealista Hacia una nueva
civilización.
7 LA MÍSTICA "TETRACTYS" DE LOS VERSOS ÁUREOS
La tetráctica "fuente de la naturaleza"—'La cruz astrológica del año —El celestial
"vehículo de purificación" ~ Pureza del lírico símbolo— Alma inmortal — En el
palacio del rey Minos — La esfinge de "cuatro cabezas" — Fiestas de exaltación —
Alegría y esplendor —Importancia de las lunaciones — Vínculos de purificación —
De la tradición divina — Dion Crisóstomo— El ritual de Eleusis — Principio
hermético — La Gran Madre— La diosa del amor — Los signos complementarios —
Fiestas de vendimia — Nacimiento del Sol — Actos rituales— La divina epinoia —
Dianoia e Hilé — La divina plegaria — Comunión con el Universo.
8 PEDAGOGÍA DE LA BELLEZA
Incorporación al arquetipo — El internado crotonio — De la cultura armónica — Las
cuatro etapas de la meditación pitagórica— La magna Grecia — Injerto humano —
La belleza como método — Dictados cósmicos — Resortes de crecimiento —
Ejemplares de humanidad — El lema de la elegancia — La música de la expresión—
El cultivo de la voz—“El "Hijo del Silencio" — Hermosura ambiente —
Contemplación del mar — Jardines armoniosos — La danza espontánea — Renacer
del pitagorismo en el mundo — Grecia eterna — La "divina proporción" — Sabiduría
pitagórica.
Presentación
A Pitágoras se le define, muy certeramente por cierto, como la lumbrera del
mundo occidental, más propiamente podríamos decir, de la tradición sagrada de Grecia o
de la Europa primitiva.
En verdad, fue el gran maestro de Samos quien fundara en Crotona, Magna
Grecia, a orillas del Mediterráneo, la primera escuela-internado del mundo. Educado
Pitágoras en el orfismo, conocedor de las enseñanzas que se impartían en las escuelas
anexas a los santuarios de iniciación del antiguo Egipto vertió, adaptándolo, todo
el caudal de la sabiduría adquirida, a la juventud de aquella Grecia que tanto había de
significar para la cultura del mundo occidental. Conocido es el epitafio de su profesor
Ferécides de Siros proclamado en pétrea leyenda: "Pitágoras fue el primero de los
griegos."
No creíamos que bastara, sin embargo, al escogen esta insigne figura para nuestra
colección, TRADICIÓN SAGRADA DE LA HUMANIDAD, esbozar simplemente su vida por
interesante que haya sido; consideramos que había que citar y comentar sus VERSOS
ÁUREOS, eternamente presentes como todo lo clásico, estos versos que recitaban los
alumnos de la escuela de Cretona en todo amanecer, a la salida del sol, al compás de la
lira.
Aunque menos citados y conocidos, hemos tratado asimismo de interpretar los
más destacados SÍMBOLOS, con los que el maestro trataba de envolver, en lenguaje
figurado, la" más profundas verdades y los preclaros ejemplos interpretados por cada
alumno, como pasatiempo y juego muchas veces, especialmente al finalizar las famosas
andrias o comidas colectivas.
Los VERSOS ÁUREOS y los SÍMBOLOS han constituido los temas básicos para todo
investigador del pitagorismo, y han sido origen, en el transcurso del tiempo, de los más
valiosos comentarios de aquellos insignes pitagórico» que trataron de vivir sus
enseñanzas.
Además de los VERSOS ÁUREOS y los SÍMBOLOS comentados que integran la
primera parte de este libro, ofrecemos una segunda consagrada al HIEROS-LOGOS, la
palabra sagrada de los pitagóricos. Esta segunda parte es generalmente desconocida:
corresponde a la tradición viva, al secreto Guión que sirvió de pauta al propio Pitágoras
para sus más profundas lecciones. Después de su muerte quedó responsable de velar por
esa tradición, su hija Damo, adicta discípula del maestro.
Así, tras muchas generaciones, pudo perdurar el espíritu de Crotona en todas las escuelas
pitagóricas del mundo, manteniéndose de esta manera incólume la enseñanza oral del
maestro, así como sirvió de base, posteriormente, a cuantos pedagogos quisieron seguir la
elevada pedagogía integral y armónica preconizada en aquella escuela para orientar y
rectamente conducir a la juventud, fase la más delicada de la vida del hombre.
Ojalá que este libro rinda la eficacia que corresponde a su luminoso contenido;
ojalá asimismo que la palabra sagrada que, a través de Pitágoras, tan hondamente penetró
en el corazón y la inteligencia de la juventud griega, pueda convertirse, en una etapa de
inquietud y caos por hallarse el mundo en búsqueda de un nuevo camino, en auténtico
mentor de otra juventud, también empujada hacia un magno destino.
JOSEFINA MAYNADÉ
MARÍA DE SELLARES
Introducción
Desde su primera juventud, estuvo Pitágoras sometido a una severa formación
catártica bajo las prescripciones de su maestro Ferécides de Siros.
A través de este maestro, su preceptor en la isla de Samos, conoció los periodos
propicios y las prácticas de las purificaciones periódicas, su definición filosófica y
astrológica, así como los superiores alcances a ellas debidas.
Esos tempranos endurecimientos y estructuras del carácter a que se sometió en su
primera juventud, junto con la hondura de sus conocimientos, constituyeron después
para el maestro de Samos, una eficacísima base de preparación para arrostrar las
disciplinas que regían y a las que se supeditó en los centros iniciáticos y culturales de
Egipto, Babilonia, la India, Fenicia y la misma Grecia continental.
Sabido es que la finalidad última de los misterios antiguos para aquel que se
hallaba en posesión de las siete claves vivas de la vida superior, era conducir al epopto
—iniciado del último grado —a la investidura del "Áurea de Fuego" o Cuerpo Solar,
según los llamó Virgilio, y denominó Astroeides, o principios cósmicos del hombre, el
esoterismo pitagórico.
La senda para su logro no podía ser otra que los procesos místicos o
purificaciones rítmicas de acuerdo con la cruz anual solar sobre los cuatro signos
cardinales del zodíaco, mencionados en los versos áureos como la tetrada sagrada,
inmenso y puro símbolo.
Tales prácticas catárticas y de crecimiento y purifícación integral, se acordaban
con los procesos de la naturaleza, ya que significaban el inicio de las cuatro estaciones
con sus cuatro oleadas de vida.
Estas observancias rítmicas poseían, en verdad, una altísima finalidad teléstica y
teúrgica.
La prosecución armonizada de todas estas prácticas y entrenamientos,
desembocaba en la llamada anastasis o "conciencia continuada". Una vez conseguida la
suprema finalidad de los misterios, el epopto, podía penetrar en los otros mundos sin
perder la continuidad de la conciencia, lo que equivalía a anticipar los estado
posmorterm del alma, o sea, lograr el desdoblamiento voluntario manteniendo la misma
lucidez fuera, que dentro del cuerpo. A pesar del secreto impuesto, Plutarco y Cicerón
dan fe de ese experimento iniciático cuando afirmaban: "Sólo puedo decir que, desde
ahora, no temeré a la muerte."
De este modo lograba el epopto la facultad de atravesar las fronteras del más
allá, y así permanecer consciente en los planos sutiles del Cosmos, y conocer experimentalmente
todos los estados de la siquis sin sufrir los temporales letargos y
turbaciones que le acompañan.
Pitágoras adaptó al método pedagógico de su escuela de Crotona (el primer
internado de enseñanza integral del mundo) las pruebas, entrenamientos y conocimientos
recibidos en las escuelas iniciáticas y en los santuarios de África, de Asia y de la
naciente Europa.
Mas el gran pedagogo y filósofo, conocedor como nadie de la naturaleza humana
y de los requerimientos estelares de su momento histórico, tuvo en cuenta las condiciones
impuestas por la tradición, sobre su raza, su signo dominante y las costumbres
heredadas. Y concibió una acertada aplicación de los propios principios asimilados de
desenvolvimiento integral y armónico, al ambiente característico de la juventud y de la
vida griega. Sobre todo, tuvo Pitágoras en cuenta las directrices del signo predominante
y el lema espiritual de los helenos: su sensibilidad, su sentido estético y su culto a la
belleza.
Así, la excelencia del método de desenvolvimiento del centro pitagórico de
Crotona se basó en el valor de las prácticas catárticas sintonizadas con los movimientos
solares y planetarios, llevadas a cabo casi en forma de juego, pero juego consciente que
permitía a los jóvenes acogidos a la escuela, someterse a estudios y disciplinas que
cultivaban una humanidad integralmente bella, sabia y buena. Con este lema, las
juventudes pitagóricas trascendieron inmunes los peligros de una realidad tan decadente,
las posibles crisis y desviaciones de la personalidad, las oscuras tendencias del
subconsciente. Ya que el maestro, con su sabio sentido de comprender y su capacidad de
captación, no dejó de observar entre los núcleos ciudadanos de la magna Grecia, y en
los altos sectores de la ciudad tarentina de Crotona que le protegieron y donde pudo
establecer su refugio ideal, la lenta penetración de los vicios, de las muelles costumbres;
las demasías y los vanos lujos de los ciudadanos, de Sibaris, la urbe vecino.
De este modo pueden valorizarse las prácticas catárticas aplicadas en la escuela
para conducir a los elementos que la integraban hacia la purificación e integración de
sus cuerpos invisibles, o sea, de sus envolturas cósmicas.
Con este objeto, el alimento espiritual de las almas, así como toda línea de
conducta, se basaba en las enseñanzas del maestro, en su HIEROS-LOGOS O Palabra
Sagrada, guión espiritual de la escuela; en el contenido comentado de sus VERSOS
ÁUREO y sus SÍMBOLOS interpretados, y en la penetración filosófica derivada del índice
superior de vida del pitagórico.
Esas lecciones, intercambios y discriminaciones derivadas, constituían en el
decurso de tas purificaciones o después en los banquetes comunales de conmemoración,
una forma compartida de enseñar y de deleitar al mismo tiempo, estimulando la
imaginación, el discernimiento, la comprensión y la conciencia de la vida superior integral
y armónica, meta de todo pitagórico.
De cada breve periodo de purificación, salían los discípulos de Pitágoras limpios
de cuerpo y purificadas la mente y la emoción, es decir, en condiciones para que el
principio solar o divino se reflejara en ellos cada vez mejor.
De acuerdo con la tetráctica estructura telúrica celeste, consideraba Pitágoras la
sintonizada constitución humana en la forma siguiente:
1. Nous: Mente superior o intuitiva.
2. Psiche: Alma individual.
3. Eidolon: Doble astral.
4. Soma: Cuerpo o envoltura física.
Armónica y progresivamente, de acuerdo con el plan pedagógico de la escuela,
despertaba el alumno a su naturaleza integral, experimentando una cada vez más acentuada
influencia celeste, un a modo de comunión directa con entidades superiores.
La prosecución de estos ritmos estelares de purificación, fueron creando una
especie de cambio placentero en tas costumbres, no sólo entre los afiliados al centro
pitagórico, sino en la sociedad griega de su tiempo. Así se fue afirmando el hábito de la
pureza, se estructuré una moral Superior, el cultivo del pensamiento, el entusiasmo por
el estudio, la norma del embellecimiento integral, logrando así la distinción que
caracterizó a todo pitagórico y que lo destacó por doquiera.
Todas las artes, en la forma en que las concebían los antiguos griegos,
respaldadas por su significado universal y esotérico, tenían acogida en la escuela, con la
exégesis trascendente del símbolo de cada musa y de su arte respectivo. La música, como
idioma de las estrellas, el canto, la danza, la recitación o el himno y las artes plásticas,
hallaban su comunión de vida en la famosa meditación pitagórica, en el proseguido
callar de los "Acusmáticos", en la forma sabia y atinada de hablar, en el arte del bien y
del buen decir. Y sobre todas esas prácticas altísimas de formación y convivencia, la
palabra de Pitágoras, la mayor bendición de la escuela que descendía sobre el mundo
para impartirle la gracia de su regeneración, de su purificación y de su sabiduría.
Hoy como ayer, las doctrinas y los ideales de Pitágoras representan para nuestro
mundo en crisis y para las juventudes desorientadas, una fórmula de resurrección y de
salud integral. Significan el conocimiento y también la paz. Por ello, las ofrecemos como
una contribución al realzamiento de la sociedad y a la alegría de la tierra.