Widget ultimi articoli con miniature

giovedì 30 giugno 2011

Sobre los solsticios

A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

O:. de Mar del Plata, a los 21 días del sexto mes de 2011 e:. v:.

V:. M:. y QQ:. HH:.

Sobre los solsticios.

Existen dos momentos en el año terrestre, en que el sol se encuentra a mayor distancia del Ecuador, esos momentos son los denominados “solsticios”. La palabra solsticio, proviene del latín solstitium, que significa “sol quieto”, y los dos momentos en que esto sucede, son el 21 de junio y el 21 de diciembre. El 21 de junio, el sol se halla más cerca de trópico de Cáncer en el hemisferio norte, mientras que el 21 de diciembre, se halla más cerca del trópico de Capricornio en el hemisferio sur.

Las diversas formas tradicionales, que son adaptaciones necesarias de la Tradición Primordial, celebraban los solsticios, ya que estos marcaban los límites significativos en la supervivencia de cada cultura, indicando las épocas de cosecha o de siembra, y el principio y fin de las estaciones. Pero más allá de los significados de orden práctico, existió siempre, en virtud de la transmisión ininterrumpida de la doctrina iniciática, una significación de orden trascendente, que es la que a nosotros, como Mas\, más nos debe interesar, puesto que el conocimiento superior, se extrae necesariamente sus principios.

Los antiguos, atribuían los solsticios al dios Jano, guardián de las puertas de la Tierra y del Cielo. El bifronte, presidía las fases de la manifestación cíclica con sus dos rostros visibles, uno mirando al pasado y otro al porvenir. Con su llave de plata, abría la Puerta de los Hombres, en el signo de Cáncer, el día más luminoso y, por consiguiente, el principio del ciclo descendente; mientras que con la de oro, abría la Puerta de los Dioses, en el signo de Capricornio, el día más oscuro del año y, por consiguiente, el principio del ciclo ascendente. Es por ello que las civilizaciones antiguas consideraban, al contrario que el occidente moderno, al verano como una estación de “tristeza”, puesto que estando en el punto más alto, no cabe más que descender, y al invierno como una estación de “alegría”, puesto que estando en el punto más bajo, no cabe más que emprender el ascenso.

Jano, en su papel de iniciador, es asimilado por la tradición cristiana en forma de los dos San Juan. Y podemos meditar sobre el simbolismo de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, dejando todo comentario religioso de lado, puesto que la supervivencia de este símbolo trasciende la vía exotérica. Desde este punto de vista, San Juan Bautista, que es asimilado al Jano de la llave de Plata, representado en nuestros Temp\ por la Col\ “B”, hace referencia a la iniciación virtual, la que recibimos el día que vimos por primera vez la luz. Se trata de la iniciación a los “Pequeños Misterios” de la Mas\ Simb\, los misterios de la Esc\, de la Tierra. La iniciación implica el despojo paulatino de nuestros Met\ impuros, y en la medida que disminuya el peso de esos Met\, aumentará en nosotros la luz interna; no olvidemos las palabras altamente esotéricas de San Juan Bautista refiriéndose al Cristo (nacido en el solsticio de invierno): “…es necesario que Él crezca y yo disminuya…”. Pero tras el camino recto de la vía del conocimiento, una vez alcanzada la efectivización del estado individual y, por lo tanto, de la iniciación que recibimos en virtualidad pura, llegamos al Cen\ desde el que los MM\ no pueden errar. Y justamente la realización del M\, el día más oscuro del ciclo, implica el acceso al eje vertical de la Plom\ del G\A\D\U\, eje de los Grandes Misterios, cuya puerta custodia San Juan Evangelista con su llave de Oro.

Hoy se congregan en todas partes del mundo, gran cantidad de HH\ que, al igual que nosotros, celebran anualmente las dos Ten\ de solsticio, dedicadas al reconocimiento y la esperanza. Hoy recordamos las tinieblas internas de la Prof\ y la luz externa de la iniciación virtual. Pero también reconocemos la luz interna que nos llevó a golpear las puertas del Temp\, y las tinieblas externas de la muerte iniciática. Hoy recordamos el invierno de la Cám\ de Ref\ y el calor y la luz que sólo otorga la verdad última.

Para concluir, aprovecho esta oportunidad, para pedirle al G\A\D\U\ que esta celebración fortalezca nuestras Herr\ para elevar altares a la virtud y excavar profundas mazmorras al vicio, y para que cada vez que nos encontremos entre las Col\ del Sep\ y del Med\, recodemos que la única forma de escapar a la ilusión del devenir, será conocer el tercer rostro invisible de Jano, el rostro del eterno presente.

Cumplido V:. M:.

Rafael Marcano Belloso
Comp:. Mas:. de la Resp:. Log:. Unión Porteña Nº 10
Or:. de Puerto Cabello – Venezuela